Retire las hojas de orégano, perejil y tomillo del tallo, deseche el tallo.
Majar en el mortero los dientes de ajo con la pizca de sal hasta conseguir una pasta de textura suave. Añade el orégano, el perejil y el tomillo y machaca todo. Añade el resto de los ingredientes, remuévelo bien, tápalo y déjalo reposar en un lugar cálido de la cocina durante al menos 5-6 horas.